Estos días hemos seguido muy atentos a los chicos que fueron a
Estados Unidos a competir en robótica, estudiantes de Secundaria,
apoyados por el Plan Ceibal y guiados por su profesora de Informática,
una egresada en esta especialidad del Consejo de Formación en Educación
(CFE). La informática está cambiando.
La formación de profesionales en educación en el área específica de
la informática o ciencia de la computación, de acuerdo con su perfil de
egreso, es bastante reciente: recién en 2008 surgió el profesorado en el
CFE. Con altas y bajas, este profesorado ha transcurrido estos años, y
hasta el momento ha logrado un interesante número de egresados a nivel
nacional.
Ya desde sus comienzos, el profesor de Informática, formado para
desempeñarse en educación media, ha encontrado dos realidades bien
distintas a la hora de desarrollarse profesionalmente. Estas realidades
son, por un lado, los cursos que se imparten en el Consejo de Educación
Técnico Profesional (CETP), en donde la existencia del bachillerato de
Informática, entre otros cursos, ha permitido que los profesores puedan
desarrollar todo lo que les brindó su formación en relación a
conocimientos y competencias vinculadas a lo específico; otra realidad
ha sido el ciclo básico del Consejo de Educación Secundaria (CES).
En el caso del CES, los primeros programas, surgidos en la década del
90 para primero y segundo (únicos dos años en los que hay cursos de
informática), vigentes hasta hoy en día, han apuntado a la idea de la
informática como algo meramente instrumental, es decir, al servicio de,
pero no como un objeto de estudio en sí mismo. Para ejemplificar, hasta
ahora hemos formado a los estudiantes para que aprendan a usar un botón
de enviar; esto ha sido importante, ya que les ha servido, en algunos
casos, para aprender a manejar el correo electrónico. Esto sigue siendo
útil, pero ahora viene la etapa, sin descuidar lo anterior, de empezar a
pensar qué pasa, qué procesos se desarrollan en un dispositivo y en las
redes cuando hacemos clic sobre un “enviar”, vinculando esto
fuertemente a la seguridad informática y personal. También debemos
empezar a formar en la idea de dejar de ser meramente usuarios
consumidores de software, y comenzar a visibilizar la posibilidad cierta
de ser usuarios de nuestra propia creación de software.
A pesar de la desactualización de los programas del CES, algunos
agregados recientes los han aproximado a lo que hemos esperado de ellos
quienes nos hemos formado y quienes pensaron este profesorado, y, mucho
más importante aun, a lo que la sociedad debería esperar de ellos. Esto
ha permitido, entre otras cosas, experiencias como la de los estudiantes
de Tala, quienes han podido llevar adelante sus proyectos de
programación y robótica, con una profesora egresada de este profesorado
al frente. También debo decir que sin el estímulo, el incentivo y apoyo
continuo que ha brindado y brinda el Plan Ceibal, llevar adelante este
tipo de proyectos sería bastante más difícil. En relación a esto último,
desde mi punto de vista, parece notorio que se han encontrado caminos
comunes entre Ceibal y los profesores de Informática egresados de
formación docente, que necesariamente debían encontrarse.
Para adelante. ¿Y la formación, qué?
Más allá de estos logros puntuales del profesorado, actualmente nos
encontramos en una etapa de cambios más fermental, tanto en el CES, en
el que se está trabajando en una reforma más profunda de los programas,
como en lo que refiere a la formación de profesores, ya que estamos en
medio de la transformación de la formación docente en universitaria,
oportunidad que los profesores de Informática hemos encontrado para
realizar adaptaciones y actualizaciones a la carrera.
Sobre el proceso de transformación de la formación docente, el caso
de Informática dentro del CFE es un caso particular. Dada su “juventud”
en el profesorado, hoy no cuenta con un departamento académico
específico; por lo tanto, no existe una coordinación institucional que
pueda conducir los cambios.
En este punto es importante recordar que, en el marco de las
transformaciones de los planes y programas de las carreras del CFE, las
autoridades decidieron crear comisiones de carrera que diseñen los
planes y programas, adaptados a lo que la nueva realidad universitaria
esperaría de ellos. La creación de estas comisiones ha sido algo
novedoso y estimulante para los actores de formación docente, ya que son
comisiones en las que participan docentes, egresados y estudiantes de
las diferentes carreras, los tres órdenes que para cualquier carrera
universitaria son moneda corriente, pero que para formación docente no
lo han sido.
Una de las comisiones creadas fue la Comisión Nacional de Carrera de
Profesorado (CNCP). Ante la ausencia de la coordinación en Informática,
como se mencionó, convocó, con el aval de las autoridades del CFE, a
salas nacionales para la especialidad. A estas salas asisten docentes,
estudiantes y egresados de Informática de todo el país, lo que permite
empezar a trabajar de forma organizada, ya que la de informática es una
carrera que al día de hoy se imparte en cuatro centros de formación de
profesores del país, y todos debían participar en la discusión, diseño e
implementación de los cambios en los planes y programas. A partir de
esta decisión de la CNCP, estas salas han comenzado a producir para la
nueva currícula y vienen siendo muy importantes en cuanto al número de
participantes y al compromiso con la formación, pero sobre todo en lo
que refiere a la calidad de los documentos elaborados como síntesis de
los encuentros realizados hasta el momento.
Otro aspecto relevante de los nuevos planes de formación docente, en
tanto formación universitaria, es que incluirán en sus carreras tanto la
extensión como la investigación.
La extensión universitaria abrirá nuevas posibilidades formativas para
todos y en particular para Informática. Por lo tanto, en este proceso
han participado en las salas nacionales la Inspección de Informática del
CETP y la coordinación de Informática del CES (en CES no existe la
inspección de Informática, lo cual es una necesidad cada vez más
importante). También se ha invitado al Plan Ceibal y a otros actores
vinculados al área a participar en el proceso, para estudiar en qué
aspectos podemos fortalecernos trabajando juntos. En este sentido, hemos
encontrado importantes puntos de contacto con Plan Ceibal, ya que
actualmente se encuentran trabajando fuertemente el tema del pensamiento
computacional, es decir, la forma en que pensamos y resolvemos los
problemas quienes somos formados en Ciencias de la Computación; también
trabajan en otras áreas comunes, como la programación y la robótica, por
lo que estamos pensando cómo vincularnos por medio de la mencionada
extensión universitaria. Plan Ceibal tiene para aportar al profesorado
desde este espacio, y el profesorado, para aportar a Ceibal.
Este ámbito de discusión permitió también que en la coordinación del
CES encontráramos una gran receptividad en cuanto a la necesidad de
cambios en los programas, y se nos informó que se está trabajando en
ellos. La inspección del CETP expresó la necesidad de formar a los
profesores en una mayor cantidad de áreas, punto en el que también hemos
hecho acuerdo, sin perder de vista que un profesor de Informática tiene
que estar formado para adaptarse al cambio y el surgimiento de nuevas
tecnologías, competencia fundamental que un profesor formado en Ciencia
de la Computación tiene que tener para desarrollar su profesión, a
futuro, con éxito.
Lo esperable
El objetivo es llegar con la nueva propuesta a formar una cantidad de
profesores superior a la actual, hacer crecer el número de profesores
titulados y empezar a brindar la posibilidad de formar profesores en
todo Uruguay de manera semipresencial, aspecto en el que ya existía una
propuesta de formación de los profesores de Informática que se está
rediscutiendo en estas salas nacionales, para hacer una propuesta
acabada a las autoridades del CFE.
Otro de los objetivos, tan importante como los anteriores, y que se
ha expresado en las salas realizadas, es lograr una mayor conexión entre
la formación y el contexto de desarrollo profesional, pensando en el
CES y en el CETP, pero sobre todo pensando en los nuevos paradigmas de
la enseñanza de la informática a nivel mundial, que ya no hablan de una
informática meramente instrumental para la educación media; paradigmas
que el profesorado ha recogido desde sus inicios, pero que tiene que
lograr imponer, sobre todo en el CES.
También en medio de la discusión de la nueva currícula, hemos
visualizado que las herramientas que proporciona el Plan Ceibal han sido
motivadoras, por lo que la nueva propuesta buscará que los estudiantes
de profesorado, ya en sus primeros años de formación, logren las
competencias y conocimientos que les permitan trabajar temas como
programación y robótica, al mismo tiempo que formas de pensar propias de
la ciencia de la computación, como el pensamiento computacional. Este
logra que el estudiante desarrolle no sólo competencias relacionadas a
la informática. Por el contrario, se ha extendido a otras áreas de la
educación, ya que tiene que ver con competencias para la vida del futuro
ciudadano, que se enfrentará a un mundo globalizado, complejo y
cambiante, en el que deberá resolver situaciones que exijan no sólo el
pensamiento crítico, sino, sobre todo, la capacidad del trabajo en
equipos que permitan resolver problemas de manera algorítmica y, por lo
tanto, eficientes.
En definitiva, hay un presente y un futuro llenos de desafíos, pero
con el optimismo de tener una carrera de profesor de Informática que
gana en estabilidad y en presencia en todo Uruguay, que está
reformulándose y preparada para aportar a la formación en educación
media. Al mismo tiempo, vemos felizmente que asoma el cambio de planes
de estudio en el CES, que tienden definitivamente a superar anteriores
paradigmas.
Javier Sellanes
https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2017/7/la-educacion-en-informatica-los-profesores-su-formacion-y-los-cambios/